29 de abril de 2010 - , 0 comentarios

Vida


Esta tarde llovió sobre los tejados y sobre nuestra vida, mientras galopábamos a lomos del viento salvaje con el ritmo de los latidos de nuestro corazón ...
Los vencejos abanicaban con sus alas las nubes y el amor llenaba la tarde entera ...
Esta tarde he estado de nuevo inspirada, asi es que en un rato que saque durante el puente, espero tener tiempo para escribir toda esa poesía que tengo atrasada en la memoria.
Mientras tanto, del encuentro fortuito del libro dedicado, he pasado a mantener correspondencia virtual con Carlos Pérez Rosales, y con su permiso, os escribo la dedicatoria genérica de su libro , que según sus palabras textuales, puedo hacer un poco mías.
Espero que os gusten y que las hagáis vuestras ....
Para todos aquellos que adornaron mi vida con un segundo de amor,
con un gramo de esperanza,
con una gota de alegría
con una palabra de amistad...
Para todos aquellos que me hicieron soñar despierto...
Para Catay

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